Tras muchos años sin escribir por fin me animo a hacer una novela. Siempre me he considerado fantasiosa, creando en mi cabeza miles de historias que nunca vieron la luz. Transmitiendo en mi temperamento la calidez y la ternura que una mente infantil puede tener. Desde adolescente siempre me gustó el mundo de la literatura, sobre todo la narrativa romántica. Fiel admiradora delos clásicos de Jane Austen y de todas sus obras. Fue con el inicio de mi hija Nerea Díaz Martos y la publicación de su Saga Místicos, en el mundo literario, cuando de nuev orecupero esa ilusión de años atrás. Introduciéndome con su saga a una literatura a la que apenas había dado valor: la fantasía. Mi vida se centra en apoyarla leyendo sus obras sin escribir nada, hasta que por motivos bastantes duros en mi vida, me veo sumida en una fuerte depresión. Tras ir superando este mal trago, comienzo de nuevo, motivada por mi hija y mi psicólogo a escribir pequeños relatos que me hacen sentir completa. Pienso que mi estilo, abarca muchos aspectos de la vida, haciendo al lector introducirse mediante una narración fresca y amena en un mundo totalmente diferente, pero a la vez tan semejante al nuestro. Ensalzando valores de la vida como el respeto, la cordialidad y la humildad. Dando ese toque de romanticismo tan clásico de Jane Austen y ensalzando siempre la figura de la mujer.