Roncalés, creció en Pamplona. Curioso y observador, con ávida afición por la lectura y los viajes, siempre inquieto por conocer países, gentes, costumbres, contrastes, lo racional y lo absurdo. La vida se lo llevó a Santa Barbara en California y once años después el amor lo afincó en Tahití en la Polinesia Francesa, donde el alejamiento y una visión global le lanzaron a escribir relatos, emergiendo poco a poco lo que su mente había digerido –o no- durante toda una vida.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.
Más información