Carlos Alonso ha dedicado su adolescencia y juventud a los mundos de fantasía, la magia, la ciencia y la mitología. Desde un punto de vista biológico, aborda una intensa saga de fantasía épica donde la ciencia y la medicina están tan a la orden del día como la magia y la religión. Valiéndose de simbolismos, busca introducir al lector en un mundo mítico donde este puede olvidar sus problemas, perdiéndose en las aventuras de sus personajes.