Hedonista, gerontófilo y algo “misántropo”. Estudió una especialización en Psicología Clínica; su tema de atención fue la sexualidad humana. Se muestra irreverente, atrevido e irritante. Ama la vida, los animales y las sensaciones placenteras; practica un nihilismo “personal”, el pobre intenta ser vegano y cree en todos los dioses. Vive feliz y egoístamente con su esposo desde hace más de 20 años. Escribe con mucho placer —pero, sobre todo, para deleite de unos y escándalo; y disgusto de muchos.